En una obra, el aislamiento térmico es uno de los elementos al que se le da más importancia. Además de formar parte esencial del presupuesto, es un material que se va a ubicar en toda la envolvente de tu casa. Es uno de los elementos que mas va a influir en el confort interior. Los  aislamientos naturales para construcción,  además de cumplir con su función térmica, tienen muchas otras características que le hacen ser una gran alternativa para luchar contra las emisiones de CO2. Hablaremos de diferentes clasificaciones de aislamientos naturales, para que te sirvan a la hora de elegirlos.

Entre las características fundamentales está su origen natural no toxico, la higroscopicidad y difusión de vapor, y energía de producción o primaria reducida. Todas estas características hacen que los aislamientos naturales para construcción sean una opción óptima para el ser humano.

En este artículo haré diferentes clasificaciones para que según el contexto, ubicación, rigidez del material, disponibilidad, etc., podamos tener un abanico de posibilidades para elegir la mejor opción. Nunca habrá una solución única y perfecta, tendremos que valorar cada caso y elegir la característica que más nos convenga.

#1CLASIFICACIÓN SEGÚN ORIGEN

Los materiales naturales para construcción más importantes, se clasifican en origen vegetal o animal:

• Vegetal: corcho, fibra madera, cáñamo, celulosa, lino, fibra de coco, algodón, palas de paja.
• Animal: lana de oveja.

La mayoría de aislamientos naturales para construcción son de origen vegetal y por consiguiente recurso inagotable y respetuoso con el medio ambiente 100%. El proyecto europeo Isobio  (2015-2019), está desarrollando materiales para construcción a partir de fibras vegetales y residuos agrícolas para crear aislamientos y revocos naturales a gran escala.

#2 CLASIFICACIÓN SEGÚN RIGIDEZ

En este caso la clasificación se hará según el estado físico del material. Por ejemplo si queremos un aislamiento para utilizarlo bajo la solera, deberemos elegir una placa rígida con resistencia mecánica.

Diferenciaremos tres tipos según rigidez:

• Placa o manta: corcho, fibra madera, cáñamo, fibra de coco, algodón.
• Triturado para relleno: corcho, lino, cañamiza.
• Insuflado: celulosa, fibra de madera.

Dentro de la clasificación de placas o mantas, hay muchísimos tipos diferentes según la densidad del elemento. Por ejemplo si vamos a usar una placa de fibra de madera para hacer un SATE (sistema de aislamiento térmico exterior), deberemos elegir una placa con una densidad mayor para que el acabado de la fachada sea más rígido. También está la opción de realizarlo con dos placas diferentes en la que la interior sea menos densa y aísle más, y la exterior que sea más densa para el SATE.

Si queréis más información del apartado insuflados, en el artículo aislamiento térmico insuflado podréis ver más datos y mi experiencia en obra con estos materiales.

Preparando la fibra de madera para insuflar

#3 CLASIFICACIÓN SEGÚN UBICACIÓN DEL MATERIAL

En este caso dependerá para donde queremos que sea el uso del material.

• Solera: corcho, panel rígido de fibra de madera.
• Fachada: insuflados de fibra de madera, placa de corcho/fibra de madera/cáñamo.
• Forjado interior: insuflados, placas, casi todas podrían valer para esta ubicación por ser interior.
• Cubierta inclinada: insuflados de celulosa o fibra de madera, placa de corcho/fibra de madera/cáñamo, lino, cañamiza.
• Cubierta plana: corcho, panel rígido de fibra de madera.

#4 CLASIFICACIÓN SEGÚN REQUISITOS TÉRMICOS

Este es el requisito más esencial, ya que no olvidemos que estamos hablando de aislamientos naturales para construcción. Aun así, cuando elegimos un aislamiento no hay que decidir únicamente por la característica térmica, no lo olvidemos.

Cuanto menor sea la conductividad térmica lambda λ (W/m·K) de un material, mejor será su función térmica. Cuanto más denso sea un material, peor será su λ. Por ello un mismo material, según sea su densidad, tendrá una conductividad diferente.

Esta clasificación es una aproximación, ya que cada marca comercial trabaja con un abanico de densidades. El objetivo es que te pueda servir de referencia general y que puedas valorar y distinguirlas entre ellas:

• Corcho, 0,04 W/m·K
• Fibra de madera insuflado, 0,038 – 0,039 W/m·K
• Fibra de madera panel flexible, 0,038 – 0,042 W/m·K
• Fibra de madera panel rígido, 0,042 – 0,046 W/m·K
• Celulosa insuflada, 0,038 – 0,39 W/m·K
• Cáñamo panel flexible, 0,038 – 0,042 W/m·K
• Lana de oveja manta, 0,038 W/m·K
• Lana de oveja fieltro, 0,045 W/m·K

#5 CLASIFICACIÓN SEGÚN REQUISITOS ACÚSTICOS

Que un material sea bueno térmicamente no significa que también sea bueno o el mejor para aislamiento acústico. Los materiales demasiado densos no son buenos para aislamiento acústico aéreo. Entre los aislantes naturales para construcción, estos son los más óptimos para aislamiento acústico:

• Mantas de fibras de lino y cáñamo.
• Algodón
• Planchas flexibles de fibra de madera.

Aclarar que solo nos referimos a aislamiento acústico aéreo, sin entrar en ruido de impacto, ya que para ello los materiales óptimos serian las fibras de coco o de cáñamo.

#6 CLASIFICACIÓN SEGÚN CAPACIDAD HIGROSCÓPICA

Como ya comentamos en un artículo anterior, higroscopicidad se le llama a la capacidad de absorber o emitir humedad al aire, consiguiendo con esto un equilibrio de humedad en los ambientes interiores de nuestras casas.

Precisamente la característica de ser natural da a los aislamientos naturales para construcción un valor intrínseco que es la higroscopicidad, valor que los aislamientos convencionales no tienen, por lo menos de origen.

La lana de oveja es uno de los aislamientos que mas higroscopicidad tiene. De hecho puede llegar a absorber un tercio de su peso en humedad sin perder su capacidad aislante. Si nos fijamos la lana de oveja es de origen animal y no es casualidad que sea la más higroscópica. Los animales, cada uno en su contexto, están optimizados para vivir en su hábitat.

#7 CLASIFICACIÓN SEGÚN ENERGÍA PRIMARIA Y EFECTO INVERNADERO

Esta es la clasificación que mas diferencia a los aislamientos naturales para construcción de los materiales convencionales. Podríamos decir que estos datos son los que dejan claro que debemos utilizar materiales naturales si queremos contribuir a reducir el efecto invernadero y dejar de emitir CO2 a la atmosfera.

Los materiales de origen vegetal y animal, en muchas ocasiones son sumideros de CO2, es decir, que no solo no emiten CO2 sino que lo reducen. Cuanto menos procesados estén los materiales, menos energía primaria necesitaran y menor será su impacto medioambiental.

#8 CONCLUSIONES

Lo fundamental, es que la próxima vez que te hablen de aislamientos naturales para construcción, tengas claros 3 aspectos:

• Saber diferenciarlos según características importantes de cada material.
• Saber descartar los que no te sirven.
• Saber elegir un par de ellos que sean óptimos para lo que necesitas.

Como hemos dicho anteriormente, nunca habrá un único y perfecto aislamiento que te sirva y tendrás que elegir entre más de uno. Pero lo importante es que habrás descartado los que no son recomendables para tu proyecto.

Hoy en día, se utilizan aislantes naturales en infinidad de edificios, de usos, tamaños y climatologías diversas alrededor del mundo. Elegir aislamientos naturales para construcción, es una opción que te hace ser responsable contigo mismo y con tu planeta.

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