Tenía ganas de escribir sobre los aislamientos térmicos insuflados, una opción alternativa a los aislamientos en placa, que dependiendo del proyecto puede ser una buena elección. Aunque aportaré datos que he ido recopilando y poniendo en claro, me parece importante contar cual ha sido mi experiencia en los proyectos en los que he utilizado el insuflado para aislar la edificación. Me centrare en tres tipos de aislamiento térmico  insuflado, que son naturales: celulosa, fibra de madera y corcho.

La gran diferencia a la hora de decidirnos por un insuflado, es que al no ser un elemento rígido, necesitaremos crear una cámara. Esto supone, desde un punto de partida, que habrá casos en los que descartaremos esta opción, ya que el elemento constructivo no lo requerirá. Por lo tanto hablamos de crear un trasdosado, acorde a las características del proyecto; interior o exterior, obra nueva o rehabilitación, tipo de material optimo, espesores mínimos, etc.

«La ubicación y características del trasdosado dependerá del material y tipo de obra»

Algunas veces en rehabilitación, para insuflar el aislamiento, se utilizan cámaras existentes en fachadas de doble hoja en edificaciones de los años 70. En el caso de insuflado de materiales naturales como la celulosa y fibra de madera que son hidrófilos, habría que tener cuidado ya que no se puede saber con exactitud el estado de esta cámara y si tiene entradas de agua. Por lo tanto, con materiales hidrófilos se aconseja que se hagan trasdosados nuevos.

La característica por excelencia de los insuflados es su adaptabilidad al espacio. A diferencia del aislamiento en placa, no presenta juntas y se introduce en todos los huecos sin que pueda quedar ningún espacio libre. También diré, que el hecho de no ver lo que se está insuflando y que quede escondido tras las cámara, a veces puede crear dudas al clientes. Por ello, y como hemos comentado al principio, es una opción mas entre todas las que existen.

A continuación expondré las dos ideas que os quiero transmitir, por una parte daré características de los diferentes materiales que a mi entender son importantes para que las tengáis en cuenta, y por otro lado hablare de mi experiencia con cada material.

Celulosa insuflada

– Material hidrófilo.
– Conductividad térmica 0,037-0,039 W/m•K
– Resistencia difusión de vapor de agua µ=1-2
– Calor especifico 1.900 J/kgK
– Transformación 90% papel reciclado, 7% sales minerales, 3% ácido bórico.
– Incendios Euroclase E
– Comportamiento acústico optimo.
– Espesor de cámara puede ser menos de 10cm.
– Cámaras con alturas mayores de 3m, habrá que tener cuidado porque puede haber asentamientos que habría que compartimentar.

 

Fibra de madera insuflada

– Material hidrófilo.
– Conductividad térmica 0,039 W/m•K
– Resistencia difusión de vapor de agua µ=1-2
– Calor especifico 2.100 J/kgK
– Transformación 90% papel reciclado, 7% sales minerales, 3% ácido bórico.
– Incendios Euroclase E
– Espesor de cámara tiene que ser mayor de 10cm, para que entre bien la fibra.
– Cámaras con alturas de hasta 6m, se pueden ejecutar sin compartimentación.

 

Corcho triturado o insuflado

– Material hidrófugo.
– Conductividad térmica 0,050 W/m•K
– Resistencia difusión de vapor de agua µ=5-10
– Calor especifico 1.600 J/kgK
– Transformación 100% corcho triturado.
– Incendios Euroclase E

 

Casos practicos

La primera vez que utilicé fibra de madera insuflada, fue en una obra nueva de vivienda unifamiliar en Bizkaia. En fachada creamos una cámara exterior mediante hoja de ladrillo y en cubierta, mediante cajones con los cabios. Al principio barajé la idea de usar celulosa, pero al ser trasdosado al exterior y tener alturas de hasta 6m, cambiamos la opción. La fibra de madera, al igual que lo es la celulosa, como buen material natural, es higroscópico y abierto a la difusión de vapor, es decir, regula la humedad y deja salir el vapor de agua. Por ello, era muy importante que el revestimiento exterior fuera también abierto a la difusión de vapor y se decidió usar un revoco de cal.

En esta misma obra citada, también se utilizó corcho triturado y en placa, para la base de la cámara exterior. Una característica del corcho es que es hidrófugo y puede aguantar las humedades que le vienen del subsuelo sin que se deteriore. En nuestro caso lo utilizamos en los laterales de los muros de termoarcilla de cimentación y a la altura del zócalo en unos 50cm. De esta manera, la fibra de madera esta mas protegida.

Otra obra en la que también se ha utilizado fibra de madera, ha sido en una rehabilitación integral de un piso en Bilbao. El edificio disponía en algunas zonas de doble hoja de ladrillo y cámara, pero se desechó la idea de utilizarla. Se creó un trasdosado interior de unos 10cm mediante listones de madera, lamina hermética-reguladora de vapor y hoja de ladrillo. También se barajó la idea de usar celulosa pero por prioridades del cliente se decidió por la fibra de madera.

Se podría hacer una comparación de cuál es la opción más natural, menos toxica, etc. Desde mi humilde conocimiento diría que la que menos transformación necesita es el corcho triturado ya que simplemente se trocea el material. Después tendríamos la fibra de madera que está libre de sales bórax y no utiliza aditivos. Y finalmente la celulosa, que, para crear esa pasta usa bórax.

Hay opiniones que dicen que la celulosa, al ser de periódicos reciclados, lleva tinta de los mismos y que eso no es ecológico. Aunque yo a esto añadiría, que estamos reciclando un material que existe en grandes cantidades y al que estaremos dando una salida. Yo soy de la opinión que no hay una misma solución para todo y siempre habría que ver otras variables.

Para finalizar comentaré, que los insuflados hoy en dia son competitivos económicamente. Mientras los aislamientos naturales en placa no sean más asequibles, tendremos esta alternativa del aislamiento insuflado, que en cada caso habrá que estudiar y valorar.